Más de 150 jefes comunales de todo el país se reunieron en una jornada organizada por el Ministerio de Trabajo y el INTI, en el Parque Tecnológico Miguelete (Bs. As.)
(Por Ing. Enrique M. Martínez, presidente INTI)
Los instrumentos económicos tradicionales de un gobierno para relacionarse con las empresas son de dos tipos: la regulación, mediante normas impositivas, de seguridad y de medio ambiente, y la promoción, a través de créditos, desgravaciones y formación de los recursos humanos. En todos los casos, los actores concretos son las empresas; el Estado regula o promueve, pero desde fuera del proceso productivo o de distribución.
Nosotros postulamos una mayor intervención del Estado que consiste en sumarlo a uno o más eslabones de una cadena de valor, para así mejorar y complementar desde dentro sus capacidades de regulación y de promoción. Estas son líneas potentes de pensamiento que están al alcance sobre todo de los gobiernos provinciales y nacional.
En cuanto a los municipios, las ideas básicas sobre modos de intervención virtuosos son: a) Formar parte de una cadena de valor. b) Reducir los costos operativos o de inversión. c) Asegurar la existencia de una demanda y d) Suministrar el conocimiento.
Conocimiento
El INTI está en condiciones de suministrar el conocimiento y ayudar a reducir los costos operativos o de inversión; el municipio, a su vez puede eliminar algunos impuestos locales y ayudar así a la inversión inicial. La clave está, sin embargo, en asegurar la existencia de una demanda local.
Existen dos grandes categorías de bienes y servicios sociales y básicos. Los bienes sociales pueden agruparse en siete categorías:
1. Eficiencia en el uso de la energía. Un municipio puede avanzar en la racionalización del alumbrado público y la capacitación de los actores privados para el mejor uso eficiente de la energía. En Cañada de Gómez (Santa Fe), se hizo un trabajo que demostró que se podía ahorrar el 35 por ciento de las erogaciones en alumbrado público con algunas modificaciones en el sistema y un mejor mantenimiento de las luminarias. Comunas vecinas se sumaron espontáneamente. De igual manera se está trabajando en otros lugares, y se concretó un acuerdo con el Ministerio del Interior para capacitar en los municipios a operadores de alumbrado público.
2. Energías renovables. Es un área prácticamente ausente de cualquier ámbito municipal. Aquí también es posible realizar un trabajo sistemático, energía por energía y ámbito por ámbito. En un municipio de Neuquén se analizó la posibilidad de instalar generadores eólicos que sirvan para extraer agua y habilitar un área de riego.
3. Agua. Hay problemas de cantidad y calidad de agua en casi toda la Argentina y desvela la presencia del arsénico y otros elementos que deterioran su calidad. Aquí también se está en condiciones de dar soluciones sistemáticas.
4. Comunicación local. Esto es algo que está al alcance autónomo de las intendencias y en lo cual el Instituto puede colaborar. Se trata de aumentar la cantidad y los modos de acceso a la información de los temas de interés de la comunidad, lo cual aumenta la participación y compromiso de la población en los proyectos de alcance local. Una experiencia de comunicación virtual se realizó hace unos años en Hernando, pequeño municipio de Córdoba, y fue muy beneficiosa y es completamente replicable.
5. Residuos domiciliarios. Es un tema absolutamente generalizado, tanto los domiciliarios, como los comerciales e industriales. La expectativa de la institución es tener un proceso interactivo que elimine toda duda en algún momento, a corto plazo, en el sentido de que para cada tipo de residuo se haya definido una solución. El INTI-Puerto Madryn (Chubut) colaboró con el municipio para eliminar las bolsas de plástico en los supermercados, con lo cual ayudó a generar un emprendimiento de 20 mujeres que hacen bolsas de tela. El intendente de Eduardo Castex (La Pampa) creía que los efluentes cloacales podían tratarse orgánicamente, con tecnologías replicables; nos consultaron y se trabajó conjuntamente. En Monte, provincia de Buenos Aires, donde existe una dependencia productiva muy fuerte de una gran empresa avícola, la mitad de la energía que consume el municipio tiene que ver con esa firma, que tiene a su alrededor unas 150 granjas; en este momento, hay un grupo de gente del INTI y de la Universidad Nacional del Litoral que estudia procesar todas las camas de pollos para generar biogás.
6. Lealtad comercial. El INTI, colaborando con los municipios, puede fortalecer oficinas locales de control de cantidades y de calidad para, progresivamente, darles más seguridad a consumidores y usuarios.
7. Mantenimiento de la infraestructura. Esto tiene que ver con las escuelas, los hospitales, los caminos urbanos y rurales, donde los profesionales de la institución pueden ayudar de manera importante.
Esta clasificación procura ayudar a que los municipios identifiquen cuáles son las áreas sociales en las que pueden tener un rol protagónico de cara a la comunidad. Después, si nos quieren venir a buscar y nosotros podemos ayudar, lo haremos.
Respecto de los nueve bienes básicos, es posible plantear que muchos de ustedes provienen de municipios que no producen leche pasteurizada y ensachetada, ni pollos listos para el consumo, pese a que en la mayoría de los casos las condiciones de la región permitirían producirlos para la comunidad. El INTI tiene la posibilidad de diseñar plantas pasteurizadoras de leche, que también produzcan yogures y dulce de leche, y que no procesen más de 15.000 litros por día. O peladeros de 600 pollos por día, higiénicamente faenados, listos para el consumo o para la venta en comercios, aprobados o aprobables por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Agroalimentaria (SENASA). El resultado altamente probable es que ambos productos, al cabo de un año, se vendan a precios un 30% por debajo de los actuales.
Producción local
El objetivo es proponer la producción local, en escala económica y para abastecer a la población de cada comuna, de lácteos, panificados, hortalizas y frutas, carne bovina y pollos. Y lo mismo, progresivamente, en cuanto a vestimenta, materiales de construcción y bienes para la recreación.
En algunos casos, el desarrollo de la producción local está resuelto, como es el ejemplo absolutamente virtuoso del programa de tecnología para la discapacidad que comenzó hace dos años y permitió al INTI formalizar un acuerdo con el Instituto Nacional de Educación Técnica (INET) y la Comisión Nacional Asesora para la Integración de Personas Discapacitadas (CONADIS) para ayudar a financiar los proyectos de más de cien escuelas técnicas en la Argentina que producen localmente bienes para las personas con discapacidad.
El INTI irá produciendo las informaciones o las propuestas básicas para cada una de las 7 áreas sociales y las 9 áreas básicas. Las mismas serán incorporadas a una base de datos, a la que deberán tener acceso los ámbitos públicos con los cuales trabajemos en conjunto, o sea el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y los municipios. Ante el interés concreto de una comuna, se dará forma ejecutiva a los respectivos proyectos (1).
Invito a poner los caballos delante del carro: primero tengamos los proyectos, después desvelémonos por lo que cuestan, teniendo en cuenta que el sentido de la inversión es mejorar la autonomía productiva y la administración de la comunidad de cada municipio.
(1) Comentarios o consultas relacionados pueden hacerse a: desarrollolocal@inti.gob.ar.
Contacto: presidencia@inti.gob.ar
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